– Sí, sé perfectamente lo que es estar enamorada. Lo he estado durante 15 años, ha sido maravilloso. Fue después de mi divorcio y él me cambió. Me dio ilusión, confianza en mí misma, me hizo sentir y vibrar. Fue maravilloso
– Y, ¿qué pasó?, la digo mientras ella saca un pañuelo de un bolso pequeño que ha dejado a su lado en el sillón.
– Le dejé yo, era una relación imposible… yo tenía 45 años cuando nos encontramos y ahora con 60 no es una relación viable. Sigo enamorada, por supuesto y el de mí, me llamó durante varios meses suplicándome que no le dejara pero realmente sé que ahora este amor es inviable, me dice mientras me mira fijamente con sus expresivos ojos azules.
– Disculpa, ¿podrías explicarme porqué dices que la relación ahora no es viable?, le preguntó extrañada
– Por lógica. Yo me enamoré de un hombre 15 años más joven. Ahora no deseo que me vea envejecer y por supuesto no deseo que me abandone a corto plazo, como lógicamente lo hará cuando vea que se acuesta con una anciana.

(Historias en una Agencia Matrimonial Lazos)

Los patrones de las relaciones de pareja se basan en aspectos socio-culturales que vamos asimilando en nuestra socialización y desarrollo como seres humanos. Que en una pareja occidental el hombre sea mayor que la mujer es algo que nos parece “lo normal”, incluso si la diferencia es más de una década. Sin embargo cuando es al revés, aunque este tema se va normalizando, al menos…nos llama la atención.

En este tema, lo que la sociedad ve como normal, hace que a muchas mujeres como las del relato que han elegido parejas más jóvenes les suponga una carga emocional extra mantener la relación y que en un momento determinado les haga romper por estereotipos y creencias erróneas que no tienen que ver con la felicidad.

Cuando hablamos de diferencia de edad en una relación,

estamos hablando de personas absolutamente coherentes y emocionalmente estables que en una de sus relaciones ha coincidido con este patrón, no hablo de sujetos que siempre eligen personas con más de una década de diferencia de edad, ya que ese tipo de personas tienen unas peculiaridades concretas. Con lo cual estoy hablando de mujeres adultas que en un momento de su vida se enamoran y deciden tener una relación con un hombre bastante más joven que ellas.

Lo primero que debemos tener en cuenta,

cuando iniciamos una relación de este tipo, es la brecha generacional. Los estudios nos comentan que ahí radica la permanencia en el tiempo de una relación. Al principio la pasión y el enamoramiento nos ciega, pero a medida que la relación se relaja esta brecha se va haciendo más profunda y la pareja no suele durar más de 5 años.

Avalando esto tenemos un estudio desarrollado por científicos de la Universidad de Colorado en Boulder (EE. UU.) y que recoge la revista Journal of Population Economics. la diferencia de edad en la pareja aporta una mayor satisfacción para ambos a corto plazo pero esta felicidad se desvanece con el tiempo. Lo más curioso de este estudio es que estas parejas ante lo que peor respondían es ante los vaivenes económicos que les pudiera afectar a lo largo de su relación, no así las parejas de edades parecidas que afrontaban los problemas económicos o laborales mucho mejor, incluso uniéndose más.

Pero, ¿qué es lo que le enamora a una mujer de un hombre mucho más joven?

La liberación de la mujer social y económicamente ha hecho tambalear los roles tradicionales dentro de la pareja. Ahora las mujeres emancipadas eligen compañeros de viaje, no hombres que las sustenten o las guíen y muchas de estas mujeres no tienen prejuicios sociales a la hora de elegir ese compañero. En el compañero más joven podemos buscar una relación más física y sexual, más libre, más de disfrute que de compromiso… o también de compromiso. También se valora la energía, las ganas de vivir, la ilusión que parece que a priori puede darlo el simple hecho de la edad.

Por su parte el hombre,

puede ver en la mujer madura, sabiduría y experiencia, estabilidad y un aprendizaje emocionante ya que en la intimidad física o en la conexión emocional las mujeres maduras vienen con experiencias que los hombres más jóvenes pueden usar para su beneficio. Además suelen ser mujeres de mente abierta que les dejan su espacio y que disfrutan con sus inquietudes e ilusiones.

Ahora bien, hay que enfrentarse,

a tabúes, a la crítica social, a las distintas etapas del ciclo de la vida en la mujer, al miedo a envejecer junto a una persona que siempre va a ser más joven que una. Pero con una autoestima alta, independencia y naturalidad se puede perfectamente disfrutar de este amor y a lo largo del tiempo. Y sino, que se lo pregunten a Coco Chanel (duque ruso Dmtri Romanov, que tenía ocho años menos), a Gala (le llevaba a Dalí 10 años) o a Brigitte Macron (24 años más mayor que Emmanuel Macron)

«Porque ahora que te he encontrado pienso luchar por ti, como me enseñaste…,digan lo que digan…,piensen lo que piensen…,porque lo nuestro no se explica, se siente”